Día tras día ocurren casos de personas que incapaces de encontrar un motivo para continuar resuelven quitarse la vida. Ahora, cuántos lo piensan y no se animan?, cuántos lo intentan sin convicción y fracasan?, cuántos únicamente pretenden llamar la atención y lo intentan pero dejando una puerta para ver si alguien acude por ellos? Pues bien, esta novela comienza con dos personas que están firmemente decididos a suicidarse, pero casualmente eligen hacerlo el mismo lugar y la misma hora. Ese encuentro da inicio a la novela. De ahí en más, nos va llevando por un camino que parece inicialmente un poco loco pero termina mostrándonos mucha cordura. Aquel refrán que dice "Dios los cría y ellos se juntan" aplica al 100% en esta historia. Se juntan y buscan más personas en su situaciones límites. Compartiendo sus experiencias y con la excusa de buscar un mecanismo ideal para quitarse la vida en forma elegante, van reencontrando motivos para vivir.
Mi resumen es que se trata de una novela altamente recomendable que, lejos de lo tétrico del título y más allá de algún momento más duro, termina siendo un canto a la vida.