El personaje principal (Selb) es un detective privado de casi 70 años. Supo ser un fiscal nazi en los años 40. Tras el fin de la guerra opto por alejarse de esa profesión, ya que su orgullo y coherencia no le permitieron continuarla. En esta historia nos muestra como ha comenzando a entender y aceptar su propio pasado. Selb es un personaje reflexivo pero a la vez está lleno de vida. Tiene su propio sentido de la justicia que lo guía a lo largo de la investigación.
Se trata de una novela relativamente corta pero muy completa. La lectura es fluida. El final es excelente.
Poco a poco me voy convirtiendo en un aficionado a Bernhard Schlink. Es una autor que no defrauda. Lo mejor que he leído de él ha sido sin duda El Lector, pero sus novelas y sus cuentos son todos de gran nivel. Creo que pronto continuaré con las siguientes de la saga de Selb.
Como agregado, me gustó como presentan la saga de Gerhard Selb en éste blog.