Recuerdo que lo leímos en el liceo, hace ya unos 20 años. Creo que nadie puede luego olvidarse de un cuento así, no tanto por lo lindo sino por lo crudo.
Es un cuento corto. Tiene un comienzo abrupto y directo: "Su luna de miel fue un largo escalofrío". Tras esto, se aboca a describir a los personajes: Alicia y su esposo Jordán. Descubrimos rápidamente que Alicia es una soñadora, mientras que su esposo es rígido y frío, al igual que la casa en la que viven. Aquí aprendí lo que era un paralelismo psicocósmico. Luego, el desarrollo y el desenlace, que nunca pude olvidar. La enfermedad de Alicia, sus delirios viendo a ras del suelo un antropoide apoyado en la alfombra sobre los dedos, que tenía fijos en ella los ojos. Este antropoide es la pista que nos va dando el autor de lo que va a ocurrir. Desde que se enferma uno se convence de que está por morir. Y ese final, ese maldito final ... Realmente, un cuento notable.
El autor, Horacio Quiroga, tuvo una vida trágica. Presenció el suicido de su padrastro, perdió dos hermanos por fiebre tifoidea y mató por error a su mejor amigo. Su muerte no escapa de esa tónica, se suicidó bebiendo una vaso de cianuro. Sus cuentos son tanto o más trágicos que su vida. Sin embargo, siempre me he sentido atraído por ellos, desde la época en que mi madre nos leía los Cuentos de la Selva mientras comía con mis hermanas. Luego, ya en etapa liceal, me atraparon los Cuentos de Amor Locura y Muerte, libro al cuál pertenece el cuento que dio lugar a esta reseña. Recuerdo claramente otros, como A la deriva o La gallina degollada, que darán seguramente lugar para alguna otra reseña más adelante.
PD: Hay un análisis interesante del cuento aquí.
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