La historia se centra en una mujer, Mía. Tras treinta años de casada, su matrimonio entra en una crisis. Su marido le pide una pausa, pero la pausa tiene nombre y apellido. A partir de esto, que implica un golpe muy fuerte en su vida, Mía se desmorrona y debe reencontrar su lugar en el mundo. Mía viaja para a pasar un verano en la ciudad donde se crió y se reencuentra con su madre. Lo interesante es el vínculo que establece con diversas generaciones de mujeres: la madre y alguna de sus amigas, una vecina joven con dos hijos pequeños que sufre de violencia doméstica y un grupo de adolescentes a las que les dicta un curso de poesía. Digamos que la historia no está mal y algunas situaciones son interesantes, pero no me encantó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario