El disco comienza con dos temas que suenan muy bien: "Lunáticos" y "Ni por vida". Son temas fuertes en sonido, mucha guitarra y batería.
Continúa con una versión de "La casa de al lado" de Fernando Cabrera impresionante. A mi ver, lo mejor del disco. Realmente, lo interpretan con un sentimiento brutal, uno queda completamente inmerso en la música. Vocalmente es notable también. Volví a escuche la versión de Cabrera y me quedo con la de La Triple Nelson. Pocas veces me ocurre que me gusta más una versión de un tema que la original. Igual, los créditos de la letra, excelente, siguen siendo para Cabrera.
Tras estos tres temas, sobre todo el tercero, los dos siguientes quedan para mí como tapados. Incluso el tema que le da nombre al disco queda para mi un poco oculto.
Al llegar al sexto tema, "Para abrazarte", el disco cambia abruptamente la pisada. Aquí, con un comienzo muy Hendrix, que te atrapa desde el primer acorde, se toma un camino más suave, de baladas tipo bluseras. En este tono siguen "Tan triste", cuya letra es muy poética y donde la guitarra parece por momentos como hablar por si misma. "Verde" es otro gran tema, todavía en el tramo más tranquilo del disco.
Tras estos temas, el disco retoma el tono de los primeros dos primeros temas, para culminar en un tono más roquero y dejarte con las ganas de escuchar un poco más.
Un gran disco, muy bien producido. Si debo decir que fue lo que más me impresionó, me quedo sin dudas con "La casa de al lado".
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