La novela nos cuenta dos historias entrelazadas. Una de ellas se podría decir que es una historia de amor, cuyos protagonistas (Aida y Karim) muestran que para ciertas cosas no hay edad. La otra es la de Salam, un sirio exiliado que sueña con regresar a su Damasco natal, a la cual ha idealizado con el correr de los años. La modalidad elegida por el autor es avanzar en la narración mediante pequeñas historias casi auto-contenidas que nos van mostrando a los protagonistas. En estas pequeñas historias se tocan una enormidad de temas: la historia de Siria, las dificultades de convivencia entre cristianos y musulmanes, el exilio y los recuerdos, la amistad, el amor, la familia, la fidelidad, la traición, etc. Lo más interesante a mi gusto, es el enfoque positivo de los temas, en un texto lleno de frases para enmarcar.
Si tengo que resumir, se trata de una novela para no olvidar, de lectura amena y positiva.
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