Saliendo ahora de la analogía y volviendo a la novela a reseñar, aparecen cuatro personajes: el abogado ya mencionado, la mujer de la que se enamora (Irene), un pintor que retrató a Irene desnuda bajando una escalera y el millonario esposo de Irene al momento de realizarse la pintura. Se tienen tres etapas bien diferenciadas. En la primera y más extravagante, el joven abogado es contratado por el pintor para mediar en un disparatado caso relacionado con su cuadro. Es aquí donde el abogado se enamora perdidamente de Irene, pero no es correspondido. Todos intentan utilizarlo aprovechando su inexperiencia, en la abogacía y en la vida. La segunda, décadas más adelante, se reencuentran los personajes y resurgen las disputas sobre lo acontecido en el pasado. Esta es creo yo la parte más interesante de la novela. Con ejemplos simples y concretos, va a fondo en sentimientos oscuros pero que están presentes en todo ser humano: el ego, la codicia, la envidia, etc. En la tercera parte, si bien tiene un tono más melancólico, nos muestra que no todo es oscuro en el ser humano.
Mi resumen es que la novela es recomendable. Es relativamente corta, amena y ágil, pero profunda a la vez.
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